Más del 90% de las hipotecas españolas
utilizan un tipo de interés variable, un rasgo definitorio que, como su propio
nombre indica, hace que las cuotas estén sujetas a modificaciones. El crédito
barato de los años de bonanza desató una competencia feroz entre las entidades.
Con un Euríbor en mínimos y un diferencial bajo, los préstamos resultaban muy
atractivos. Años después, la escalada de este índice elevó las cuotas de los
hipotecados hasta estrangular por completo sus ingresos, en algunos casos. Si
los hogares ya iban justos a fin de mes, cuando el desempleo empezó a hacer
mella, de las dificultades se pasó a la total insolvencia, iniciándose el
proceso de ejecución y posterior lanzamiento, una realidad que es noticia casi
todos los días. Desde Pisos.com ayudan a conocer cómo funcionan las revisiones
para entender mejor el contrato hipotecario.
¿Cómo se calcula la revisión de la cuota hipotecaria? ¿Cuándo se sabe que
toca?
Para conocer los detalles de su revisión,
el lugar al que debe acudir todo aquel que esté pagando una hipoteca es su
propio contrato hipotecario. En el mismo queda recogida si la revisión es de
carácter anual o semestral. Igualmente, la fecha en la que se firmó el préstamo
es la que marca el inicio de la cuenta hacia delante para la revisión. Para
hacer el cálculo, el banco tiene en cuenta el capital pendiente por pagar tras
haber pasado el recibo anterior a la revisión. Será sobre esta cantidad sobre la
que se aplicará la media mensual del tipo de interés variable, por ejemplo el
Euríbor, más el diferencial correspondiente. Evidentemente, también se tienen
en cuenta los años que restan de hipoteca.
Según HelpMyCash.com, para llevar a cabo
esta operación “el banco no necesita reunirse con el hipotecado sino que,
simplemente, recalcula la cuota. Es decir, el hipotecado recibe la misma
factura de cuota que siempre, pero calculada sobre el nuevo valor del índice,
todo lo cual queda reflejado en el recibo”. Si queremos estar seguros de que la
nueva cuota es correcta, solo hay que recoger la información expuesta: el mes
de revisión, el tipo de interés y el diferencial, el capital pendiente y los
años de hipoteca que nos quedan. De esta forma, “ya podemos usar alguna
calculadora de hipotecas, como la del Banco de España, y obtener la cuota
correspondiente”, aseguran desde iAhorro.com.
Si me toca revisar el 20 de marzo, ¿qué dato de Euríbor se aplica?
No existe obligatoriedad de aplicar un
determinado mes de forma unánime. Lo cierto es que todo depende del contrato y
de lo que se estipule en el mismo. En ocasiones se trata del referencial
publicado por el Banco de España el mes anterior, por lo que en este caso
particular, se aplicaría el de febrero de este año, pero también se podría
aplicar el de enero de 2013 o el de diciembre de 2012. “Las entidades
financieras establecen que el Euríbor que se toma como referencia sea el de dos
o tres meses anterior a la fecha de revisión; irá en función de lo que se haya firmado”,
aseguran desde Bankimia.com
¿Cuál ha sido el mejor mes de los últimos tres años?
En lo que respecta a las hipotecas
referenciadas al Euríbor, los que tuvieron la suerte de revisar su cuota con la
media mensual de diciembre de 2012 (0,549%) fueron los que salieron ganando y
vieron reducida su mensualidad.
Por ejemplo, ¿las revisiones en invierno
tienden a ser mejores que en verano? ¿Existen alguna época del año
especialmente favorable?
No existe ningún factor de índole
estacional que influya en la trayectoria del Euríbor. Lo que marca su evolución
es, tal y como señalan en iAhorro.com, “la política monetaria de la zona euro”.
Los tipos de intereses oficiales determinados por el Banco Central Europeo son
lo que marcan la pauta, por lo que “si la prioridad desde Frankfurt es
controlar la inflación, los tipos serán más altos, mientras que si hay que
favorecer el crecimiento, serán más bajos, tal y como ocurre en estos
momentos”, declaran desde Bankimia.com.
En la situación actual, ¿es mejor tener revisión anual o semestral?
Uno de los tópicos más repetidos es que
cuando el Euríbor está bajando mes a mes, favorece más tener la revisión
semestral, con el fin de beneficiarnos de una bajada en la cuota. Igualmente,
se recomienda tener la revisión anual cuando el Euríbor sigue una tendencia
ascendente, para así retrasar un nuevo cálculo del recibo que nos haga pagar
más.
Trasladándolo a la realidad económica
actual, en 2012 hemos sido testigos de un escenario bajista, por lo que lo
ideal hubiera sido tener la revisión semestral. “Desde principios de este año
parece que hay un leve cambio de tendencia, lo que quizás lleve a que en los
próximos meses sea mejor que la revisión sea anual”, indican en Bankimia.com.
Sin embargo, tal y como declaran desde iAhorro.com “no es una regla fija, ya
que todo depende de la magnitud de la subida o de la bajada y del momento en
que nos toque la revisión. Solo a posteriori podemos hacer números para ver qué
periodicidad de revisión nos habría
salido más a cuenta”.
¿Puedo pedir al banco que me cambie a semestral si tengo revisión anual o a
la inversa?
La entidad financiera debe estar dispuesta
a escuchar esta petición y valorarla pero, tal y como advierten desde
HelpMyCash.com, “hay que tener muy en cuenta que durante 20 o 30 años de
hipoteca vamos a pasar por muchos ‘picos’ y ‘valles’, de manera que es muy
probable que las revisiones semestrales y anuales vayan dejando la misma
cantidad de alegrías y tristezas a los hipotecados”. Por otro lado, hay que
considerar que este cambio en las condiciones constituye una novación
hipotecaria, con los gastos que conlleva, incluida una comisión que, llegado el
caso, se podrá negociar.
Para las hipotecas que actualmente se rigen por un interés variable,
¿conviene pasar a tipo fijo? ¿Y para las hipotecas nuevas?
Las hipotecas fijas en España han perdido
casi por completo su atractivo. La propia banca no apuesta por ellas. Esta
situación es realmente atípica: “España tiene un mercado hipotecario muy
atípico ya que una inmensa mayoría de las hipotecas son a interés variable, lo
que no sucede en la mayoría de países de nuestro entorno donde lo que predomina
son hipotecas a tipo fijo”, reconoce Bankimia.com. Ciertamente, el tipo fijo no
resulta en absoluto competitivo. HelpMyCash.com señala que “las más baratas no
bajan del 6%, mientras que la hipoteca variable más cara de la actualidad, a
Euríbor + 3%, no alcanzaría ni el 5%”. Para que una hipoteca fija fuera
rentable, “el Euríbor debería pasarse 30 años por encima del 4%”.
Fuente: FOTOCASA
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