La vivienda aún tiene que caer otro 15% antes de estabilizarse, según The Economist

• "En la golpeada zona euro, la caída libre de los precios en España continúa"
• El semanario recuerda que los precios subieron un 190% entre 1997 y 2007
• En Estados Unidos, que se recupera, la vivienda vuelve a crecer un 9% anual


La caída del precio de la vivienda aún no ha concluido. Según The Economist, el semanario neoliberal de referencia en el mundo, para tocar suelo aún tiene que descender al menos otro 15% antes de estabilizarse.

Y eso que España es, desde hace años, el país que registra el descenso de precios más agudo de todos los que analiza esta publicación, con un 7,7% en los últimos doces meses, por delante de Holanda (-7%), Italia (-4%) Irlanda (3%) y Japón (2,6%), y acumula una caída de 26,5% desde finales de 2007, momento en el que se conviene que los precios alcanzaron sus máximos. 

"En la golpeada zona euro -analiza la revista- la caída libre de los precios en España continúa". Aunque, en general, "el mercado inmobiliario de todo el sur de Europa, en general, "está deprimido, especialmente Italia".

Pero la periferia sur no delimita la zona en horas bajas. "En Holanda caen con fuerza" desde hace varios trimestres y hasta en Francia comienzan a depreciarse. En ambos países, las fuertes subidas precedentes "auguran miseria en el futuro", asegura el artículo. Alemania y Suecia, donde el ladrillo se ha convertido en valor refugio, serían los únicos países donde los pisos ganan valor.


Predicciones sobre España

A The Economist le gusta recrearse sobre el sistémico problema inmobiliario español. En agosto de 2012 afirmó que los precios caerían en picado hasta un "valor justo", es decir, ajustado a un valor que tuviera en cuenta la renta disponible y los alquileres. En otro de sus apocalípticos reportajes, explicaba que los precios de los pisos subieron en España un 190% entre 1997 y el tercer trimestre de 2007 y que sólo les quedaba bajar.

En enero de 2013, la revista aseguró que la vivienda en España iba por la senda correcta, pero que aún le quedaba un recorrido a la baja del no menos del 20%, un vaticio que iría más o menos en consonancia con estos nuevos de mayo.

Tampoco iban descaminados los que bizo hace algo más de años, cuando afirmó que los pisos valían todavía un 50% más, o los de principios de 2010, cuando señaló que esa sobrevaloración era del 55%.

EL MUNDO